Hablemos del Techo de Cristal. Es uno de los temas más incómodos de conversar en las empresas, los hombre no evaden y las mujeres solo se conforman. El techo de cristal es real, aunque no sea tangible, en las estadísticas es una realidad y debe ser combatida. Basta de estar calladas y en este mes de la mujer, queremos traer a colación uno de los temas más controversiales cuando se habla de feminismo y empoderamiento de la mujer dentro del sector empresarial. ¿Quieres llegar tan lejos como los 10 hombres más ricos del mundo? Porque sí, dentro del ranking mundial no hay una mujer en el top 10. Luchemos contra la desigualdad y aquí te comentamos más sobre el Techo de Cristal.
¿Qué es el Techo de Cristal y de donde surge el nombre?
El Techo de Cristal es un término adaptado a un contexto en específico, donde prevalece la ignorancia. Es derivado de los contextos donde existen limitantes reales en la sociedad y dentro de muchas empresas e instancias de poder, donde las mujeres no pueden acceder a rangos altos o cargos de alto calibre. Se denomina cristal porque es invisible, por lo que durante muchos años ha pasado desapercibido, pero también es un techo porque hasta ahí llegan las mujeres y quienes surgen, en su mayoría solo son hombres.
Sin embargo, el término no es tan reciente como parece, pues comenzó a ser usado en Estados Unidos en el año 1978, a raíz de los discursos de Marilyn Loden, quien no tenía miedo a hablar con la verdad y siempre hacía frente a las limitaciones de las mujeres dentro de la sociedad. Había una gran diferencia entre ambos géneros para la época, apenas se comenzaba a relacionar las personas del mismo color de piel y la lucha de las mujeres por posicionarse comenzó a ser mucho más fuerte.
Para nadie es un secreto que desde 1970 las mujeres han comenzado a tener real accesibilidad a los estudios superiores y universitarios, empezó a existir un poco más de equidad académica, sin embargo, sin existir una garantía de que realmente pudiesen aspirar a altos cargos dentro del sector laboral.
Se entiende entonces por techo de cristal, como un problema social y cultural, más que algo profesional. Puesto a que muchas mujeres por más conocimiento y capacidades tengan, es muy probable que se escojan a hombres en su lugar por comodidad y la misma cultura machista que exista en la sociedad. Por más que pasen los años, si bien la brecha ha disminuido y poco a poco el techo va ascendiendo, es un tema bastante real que aún no está roto y queda mucho por lo que continuar trabajando.
¿Cómo se puede evidenciar el Techo de Cristal en la sociedad?
Pensemos un poco, sobre cuántas mujeres están gobernando países en todo el mundo, cuántas mujeres entran en el top 100 de las personas más ricas del mundo, cuantas mujeres lideran las empresas más reconocidas y algo tan simple como cuantos Oscars han ganado las mujeres que son directoras de cine. Es simple, los números no son iguales y la brecha es real. No, no se trata de competencias, puesto a que hay mujeres mucho más preparadas que muchos de los hombres que son reconocidos día tras día, pero es la sociedad quien impulsa el machismo y eso es un tema del cual se debe trabajar e insistir muchísimo.
En 1979 el tema del feminismo era muy polémico, por no decirse que siquiera existía, pero la verdad es que quienes se atrevieron a tratar ese tema en aquella época, jamás hubiesen imaginado dar esos discursos si la realidad fuese 50 años antes. Grandes polémicas existen en el mundo al respecto, un claro ejemplo son los premios Nobel. Que por seguridad y posicionamiento, más la aceptación del mundo, muchas veces se excluyó a grandes mujeres como Madam Curie, otorgándole el galardón a sus esposos.
Así y en muchas ocasiones más se evidenció cómo las mujeres eran excluidas de los cargos más altos de las organizaciones. La carrera profesional de todas se ve invisibilizada cuando optan por cargos gerenciales, cuando en la estructura institucional no se ve bien a una mujer en la cabeza. Algunos dicen que las mujeres no saben tomar decisiones, que no tienen suficiente carácter o que simplemente su preparación no va a ser la misma del hombre para enfrentarse al mundo real. La verdad es que la única diferencia es el género y la discriminación de la mujer en el mundo laboral es tan real como el cambio climático.
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¿Cuáles serían los beneficios de romper con el techo de cristal?
El Techo de Cristal, tal y como lo hemos mencionado, es mucho más que un mero concepto. En la práctica representa estructuras jerárquicas rígidas, que se desglosan de reglas masculinas y estereotipo machista marcado. Los mayores obstáculos para las mujeres es cambiar la visión de lo que representan los cargos gerenciales, demostrar que no solo los hombres saben tomar decisiones y que la designación de un cargo no se hace por visibilidad sino por mérito. La autoridad no debe tenerla sólo un género, sino que se está construyendo un mundo de más y mejores oportunidades para todos. Por ello, acá algunos beneficios de romper con el Techo de Cristal:
- La empresa comienza a tener mayor posibilidad de aceptación por parte de la sociedad. Las mujeres de todo el mundo comenzarán a tener mayor confiabilidad sobre la imagen de la empresa y esto aumentará su posicionamiento.
- Ambos géneros tienen la oportunidad de tener un crecimiento alto y un desempeño equitativo a su remuneración en el mundo laboral. Por lo cual, comenzarán a tener mayor reconocimiento y credibilidad.
- Se contribuye a la disminución de la brecha de género estimada por la agenda 2030 de la ONU. Es una de las metas más importantes para todos los países del mundo.
- Se impulsa el talento femenino y existirá una paridad de género considerable dentro del desarrollo de la mujer. Por lo tanto, las mujeres no tendrán miedo de intentarlo, postularse a cargos gerenciales o replicar la iniciativa de esas empresas en otros espacios.
- Se disminuye y elimina las distintas formas de discriminación de la mujer, lo que permite comenzar a trabajar en la disminución de otras formas de discriminación como identidad sexual, nacionalidad o raza.
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Conclusiones
El Techo de Cristal es real aunque no sea tangible, pero estadísticamente hablando es mucho más evidente de lo que parece. Puede que sea una lucha que tarde muchísimos años por completarse, pero cada aporte es significativo y cuenta de manera considerable. No olvides que las mujeres son igual de valiosas que los hombres y que todos tienen un potencial enorme para aportar a la sociedad. ¿Y tú? ¿Habías oído hablar antes del Techo de Cristal? Deja tu respuesta en los comentarios.