Al hablar de ropa de mujer Tenerife Sur, muchos pensarán en solo vestidos. Sin embargo, el término “ropa” engloba a todas las prendas hechas de tela, piel, cuero, que usan las personas para “tapar” y “adornar” partes de su cuerpo.
Además, de cubrir, la ropa también sirve para protegernos. Es por ello, que vemos como para cada estación del clima, existe un tipo de prenda diferente.
A lo largo de los años, las prendas, especialmente la “ropa de mujer” ha ido cambiando, adaptándose a los gustos y necesidades, para así encajar dentro de los cánones que dicta la moda.
Las primeras prendas de vestir, de las que se tiene conocimiento, fueron realizadas con pieles de animales, cueros y hojas. Estas se utilizaban, atadas alrededor del cuerpo, para cubrir y proteger de los embates del clima.
Con el descubrimiento de nuevos materiales y tejidos, la ropa se fue transformando, tanto a nivel funcional como estético.
Importancia de la ropa
Como mencionamos anteriormente, el uso principal de la ropa es para protegernos del clima.
Sin embargo, la ropa también cumple un rol importante en la estética de las personas.
Es así como vemos diversidad de materiales para la confección de prendas. Entre ellos, finas telas como la seda, frescas como el algodón, resistentes como el cuero, y versátiles como los sintéticos.
Clasificación de la ropa
Llamamos ropa a todas las prendas que sirven para cubrir y proteger. De acuerdo con esto, podemos decir que hay ropa de:
- Mujer
- Hombre
- Niños
- Hogar
Por lo general, al hablar de ropa de mujer se consideraban solo los vestidos. Quizá por costumbre, más que por otra cosa. Al igual, que, al hablar de ropa de hombre, se contemplaba solo los pantalones y las camisas.
Sin embargo, por suerte, hoy día no son prendas únicas y exclusivas de uno u otro.
La ropa de mujer y el clima
Son diferentes los diseños y los materiales que se usan para confeccionar la ropa de mujer, en las distintas estaciones del año.
Es por ello, que vemos, como en las temporadas frías la ropa es realizada con materiales lo suficientemente resistentes para protegernos del frío. Pero, que, a su vez, permita la circulación de la brisa o aire, alrededor de nuestro cuerpo.
De esta forma, la ropa protege y evita que el frío reseque la piel.
En los casos de las altas temperaturas, la ropa debe estar diseñada en fibras ligeras, de colores claros, para que protejan del calor, los rayos ultravioletas y eviten las posibles quemaduras de la piel.
Y como no todo es frío y calor, sino que también, debemos protegernos de las lluvias, la nieve, el granizo, se diseñan prendas con telas impermeables. Con este tipo de prendas se evita que el cuerpo se moje, y descienda su calor natural.
Materiales para la elaboración de prendas de vestir
Los materiales con los que se confeccionen las prendas de vestir, dependerán básicamente del tipo de ropa que se quiera hacer.
Es decir, si queremos ropa para el invierno, se deberá realizar en tejidos más gruesos que proporcionen el abrigo suficiente.
Sin embargo, aquí te mencionaremos los materiales más usados en la confección:
Origen natural:
- Tela vegetal: Algodón, lino, cáñamo, sisal, cáscara de coco.
- Tela animal: Seda, lana.
Origen sintético:
- Poliéster, licra.
Ropa de mujer – Prendas
Hemos podido ver como la ropa ha ido evolucionando, a lo largo de los años. En sus inicios, las personas vestían con las pieles de los animales que cazaban.
Posteriormente, apareció el tejido e hilado, con lo que también salieron nuevas prendas de vestir.
Cada vez más las prendas empezaron a ser más estéticas y lujosas, indicando la posición económica de quien las usaba.
Hoy por hoy podemos ver, la amplia variedad que existe en las prendas, de acuerdo, al estilo que elijas a la hora de vestir.
Según sea tu tendencia o gusto, tu estilo puede ser:
Casual
Este estilo está marcado por la comodidad y la simplicidad de sus prendas. Es el perfecto para el diario, por su adaptabilidad.
Bien sea que andes de trámites o tomando café con tus amigos, una vestimenta casual encajará perfecto.
¿Cómo sería un atuendo casual? Puedes ir de pantalón, jean o vaquero, camiseta y zapatillas.
Romántico
¡Femenino y soñador! Prendas elaboradas en telas delicadas, de colores suaves o pasteles, adornadas con flores, encajes, volantes.
Un atuendo romántico sería, una falda de talle alto y una blusa de hombros descubiertos.
Clásico
Un estilo elegante y atemporal. Sus prendas son de líneas rectas y colores neutros.
Los atuendos clásicos los conformas con camisas blancas de botones, chaquetas a la medida, zapatos negros, pantalones rectos. Si te gustan los accesorios, un collar de perlas o un reloj elegante, de cuero, te irán muy bien con este estilo.
Vintage
¡Una mirada al pasado!, eso es el estilo vintage. Prendas con estampados llamativos, acompañados de accesorios un tanto excéntricos.
La mezcla de patrones y texturas forma un look ecléctico, característico de este estilo.
Rockero
El atrevimiento y la rebeldía son las características del estilo rockero.
El negro y las tachuelas son los elementos básicos y primordiales de este estilo. Las chaquetas de cuero y las botas militares refuerzan el estilo.
Deportivo
Bien sea que seas una entusiasta del deporte o de la comodidad, no puedes descuidar tu imagen, y por eso el estilo deportivo es el que mejor se adapta a ti.
Unos leggings o un chándal, sudaderas y zapatillas deportivas.
Un detalle importante de la ropa de mujer de este estilo, es que debe ser elaborada en telas transpirables como el algodón o la malla.
Minimalista
Un estilo de líneas estilizadas, formas básicas y colores neutros, como los blancos, negros o grises.
Preppy
Similar al estilo clásico, el preppy fue el estilo adoptado por los jóvenes de la high society estadounidense de los años veinte.
El atuendo de este estilo sería una falda plisada, con camisa de botones y un suéter de punto grueso en color rosa.
¿Cómo elegir tu estilo?
Lo primero que debes considerar al momento de definir tu estilo, es la comodidad y la satisfacción que te proporciona tu apariencia.
Si bien es cierto, que hay un estilo para cada quien, también es cierto, que cada ocasión amerita un estilo diferente.
Para elegir tu estilo, puedes ayudarte, considerando lo siguiente:
Tus gustos
Define tus gustos. Es fundamental que sepas que te gusta y que no, para que puedas, partiendo de allí, escoger tus prendas.
Indaga
No siempre lo que nos gusta, nos favorece. Así que es conveniente, que indagues, sobre la base de tus características personales (tipo de cuerpo, color de piel, estatura) ¿cuál estilo te favorece más?
Hoy día existe mucha información en la web, de donde puedes tomar ejemplos e inspiración.
Escoge el estilo y aprópiate
Una vez descubras cuál es tu estilo, adáptalo a tu personalidad. Defínelo con tus colores, tus mezclas.
No te conformes
Aun cuando escojas un estilo, no te limites. No temas probar otros estilos, mezclar, combinar. ¡Quizá inventes algo!
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