La moda es un espejo de cada época que nos muestra una imagen del mundo en cada momento de la historia. Dentro de ella, la mujer es un elemento fundamental, que ha evolucionado, mostrando cambios en la percepción que tiene de sí misma y lo que la sociedad puede ver en ella.
A través de la moda, la mujer ha expresado sus emociones, sus opiniones y su postura frente a una sociedad que ha aprendido a mirarla con otros ojos. Cada paso la ha llevado más cerca de sentirse libre y única.
Uno de los elementos más significativos dentro de la moda femenina ha sido el cuerpo. No solo las curvas acentuadas, la figura atlética o los gramos de más, sino cuánto mostrar y cómo lucirlo de acuerdo a los distintos cánones que se van marcando en la vanguardia.
Conocer la evolución de las tendencias y los cambios que ha presentado en cada década nos enseña todo lo que hemos recorrido y lo mucho que vamos logrando dentro de la sociedad, aprendiendo a llevar los pantalones correctos para cada ocasión. Por eso, nos tomamos este espacio de hoy para contarles un poco acerca de la moda a través del tiempo.
1910 Época de cinturas prietas
Esta fue la década de la Revolución Industrial. Momento en que la mujer americana se convirtió en un ícono de la moda mundial, gracias a las ilustraciones de Charles Dana Gibson y al surgimiento de los Estados Unidos como potencia económica.
Las Chicas Gibson de las imágenes mostraban a las mujeres de la clase alta, quienes lucían cinturas mínimas, gracias a los ceñidos corsés.
Los atuendos de cuello alto y largas faldas estilizaban la figura. Mientras que los hombros y mangas ensanchaban ligeramente la espalda, creando un efecto seductor, que daba a los cuerpos una encantadora forma de reloj de arena. Algo que se convirtió en una estampa determinante para aquella época.
Es en esta época destaca la lucha de la mujer por el derecho al voto. Algo que cambió para siempre su interacción social y dio paso a una nueva mujer y al feminismo.
1920 La década de las flapper
Dentro de las tendencias de la moda de los años 20, las chicas flapper son el mayor de los íconos. Surgidas después de culminada la Primera Guerra Mundial, se trata de una generación que se muestra un poco rebelde para la época, libres y amantes de la diversión.
Los corsés desaparecen por el momento, llevándose sus curvas sensuales, para dar paso a los vestidos sueltos de fadas cortas que permiten más libertad de movimiento. Un reflejo inequívoco de una mujer más activa socialmente, que deja atrás el rol de ama de casa que la ataba a permanecer únicamente dentro del hogar.
La imagen del cuerpo “de moda” también cambia notablemente, pasando de la generosidad a los bustos y caderas más pequeños, casi rectos. Esto lo favorecían notablemente los cortes de la ropa, que estaba elaborada, además, con materiales frescos y ligeros.
No podían faltar los flecos que aportaban movimiento al estilo, los sombreros, el cabello corto y los zapatos bajos. Todo en conjunto reflejaban la imagen de una mujer moderna que se preparaba para conquistar al mundo, y divertirse mientras lo hacía.
1930 la moda femenina y la guerra
Tanto la moda como la mujer vivieron cambios notorios durante esta década. En un principio, la Gran Depresión dejó con ganas de belleza y glamour a las jóvenes, que buscaban un reencuentro con la sensualidad natural de sus cuerpos.
La moda marca la tendencia entonces, con el regreso de los cuerpos de sirena, acentuados por los corsés y los provocativos escotes. El cine se ve invadido por las divas, cuyas figuras resaltaban la naturalidad de su belleza.
Sin embargo, la llegada de la Segunda Guerra Mundial lleva a las mujeres de aquel entonces a colgar sus vestidos y cambiarlos por pantalones. Es momento de tomar las riendas de los negocios y asumir los roles que, hasta ahora, les pertenecían a los hombres, quienes iban camino a la lucha.
Los colores oscuros se apoderan incluso de la Gran Pantalla. Allí, los diseños de moda buscaban marcar la cintura y la feminidad estaba reflejada en los guantes, sombreros y faldas midi. Siempre con un estilo modesto, debido a la escasez de recursos.
Los cuerpos mostraban sus brazos tonificados debido al trabajo arduo. Además, contar con algunas libras extra era sinónimo de buena salud. Así cierra una época en la que las mujeres se descubren cada vez más capaces y fuertes.
1940-1950 El regreso de las curvas en la moda
Dos décadas que se caracterizan por su culto a la feminidad. Después del fin de la guerra, la mujer quiere darse un espacio para mimarse y volver a su naturaleza delicada. Pero esta vez desde una perspectiva más desenfadada.
Para empezar, se despiden de los colores oscuros y dan paso a los tonos pastel o vivos, con faldas de mucho vuelo. En los años 40 el dobladillo usado apenas por debajo de la rodilla, y en los años 50, las faldas largas combinadas con chamarras de cuero, fueron algunos de los símbolos de rebeldía que decían al mundo que no pretendían regresar a ser únicamente amas de casa.
Es momento de la aparición de las Pin-ups, con sus cuerpos de curvas acentuadas, gracias a los bustos y caderas generosos y las cinturas estrechas. Así mismo, las bombshells no se quedan atrás, con un derroche de sensualidad y feminidad, que marca un hito en la moda de estos años.
Aparecen en escena Marilyn Monroe y la Revista Playboy, creando una tendencia que invita a la mujer a vestir más provocativamente, con escotes de corazón, hombros descubiertos y mostrando las piernas.
1960 La moda abandona las curvas nuevamente
Nada más iniciando la década de los 60, el cuerpo de la mujer sufre un gran cambio dentro de la moda. Dejando atrás las marcadas curvas y los corsés, se popularizan los cuerpos mucho más delgados, de tallas pequeñas y casi sin cintura.
Podemos apreciarlo en la modelo Twiggy, quien se vuelve el nuevo ícono de la vanguardia, sustituyendo las voluptuosas curvas de Marilyn Monroe. En pocas palabras, era necesario llevar tallas muy pequeñas para lograrllegar a las pasarelas, muy distinto de lo que se requiere hoy en día para ser una modelo destacada.
En estos años, los movimientos feministas toman fuerza y la moda lo refleja, dando a la mujer un estilo más creativo y lleno de color. Llegan las minifaldas, los pantalones acampanados, y las telas de algodón suave que aportan comodidad a la mujer. Una de las diseñadoras pioneras de este estilo fue Mary Quant, quien fue una de las mujeres destacadas en la historia de la moda femenina.
Dentro de la sociedad, continúa teniendo un rol más activo, sin descuidar el hogar, pero manteniendo su trabajo fuera del mismo. Por eso, los pantalones se mantienen dentro de las prendas más usadas, siendo ideales para una vida en movimiento.
1970 Una moda más atlética
En los años 70, la moda femenina mantiene los cuerpos esbeltos, pero ahora más tonificados, gracias a que el deporte se ha puesto en boga.
Esta forma de vida trajo consigo un estilo más deportivo en las prendas de vestir, predominando los pantalones de corte alto y los tops. La elección de las telas y materiales también cambia, centrándose en las licras y los tejidos sintéticos, siempre con estampados y colores brillantes.
Para acentuar aún más lo estilizado de los cuerpos, llegan los zapatos de plataforma, que elevan unos centímetros y alargan las formas. Todo el conjunto pasa a la historia como uno de los looks más psicodélicos y divertidos del mundo de la vanguardia.
Encontramos una mujer que se cuida, que atiende su salud tanto como su hogar. Además, está más preparada, estudia y trabaja, continuando con su camino hacia la autonomía que conocemos hoy en día.
1980 La moda rebelde y los pantalones de mezclilla
Si bien las mujeres ya habían usado los pantalones de mezclilla, ahora no eran solo para el trabajo, sino una prenda más de la vanguardia. Es una moda rebelde, con mucho brillo gracias a las lentejuelas y el estilo disco, que fueron una marca indiscutible de esta década.
El cuerpo de la mujer seguía manteniendo un ideal delgado, aunque con algunas libras más, ya que se buscaba reflejar fortaleza y salud. La mujer demuestra que puede desenvolverse en igualdad de condiciones que el hombre, y esto lo celebra a través de la moda.
En esta década vemos aparecer las prendas de talla única, holgadas y llevadas con un estilo algo desenfadado. Aunque no dejaba de tener su toque elegante, en especial gracias a los zapatos de tacón de aguja.
1990 Vuelven los cuerpos delgados al extremo
Si bien hasta ahora, la moda en los cuerpos femeninos ha marcado una preferencia por la delgadez, con o sin curvas, en la década de los 90 lo lleva un poco más al extremo.
Kate Moss, así como otras supermodelos, marcan la tendencia con una imagen muy baja de peso y un estilo que lleva, sin intensión, a un descuido por parte de las mujeres. La anorexia y la bulimia causan angustia en los padres de esta generación.
La moda predominante es el estilo grounge, el rock y el rap, que se da la mano con los pantalones de mezclilla. Esto en combinación permitió a las mujeres tener una libertad de estilo, pudiendo, por primera vez, expresar sus sentimientos y emociones a través de su ropa. Fue una época dificil para las grandes casas de la moda, que buscan mantener la elegancia y el estilo en armonía.
Nunca faltaron las zapatillas converse y el look “al descuido” que reflejaba la imagen de una mujer que disfrutaba de una merecida igualdad.
De los 2000 hasta nuestros tiempos
Si bien los 2000 abrieron con mal pie, ya que para muchos se considera uno de los peores períodos de la moda, no podemos negar que esta primera década del nuevo siglo dio paso a cambios importantes. Especialmente, en la percepción del cuerpo de la mujer dentro de la vanguardia.
Poco a poco, los ideales de los cuerpos delgados se fueron sincerando, permitiendo que las pasarelas tengan modelos “plus size”, como Ashley Graham.
La diversidad de estilos se da la mano con las de los tipos de cuerpo y podemos disfrutar más de la presencia de una mujer real dentro de los cánones de la belleza. Encontramos mucha presencia de la moda urbana, como uno de los estilos predilectos para el día a día de la mujer.
Para celebrarlo, las tendencias ofrecen más de un par de temporadas al año, dando la posibilidad de que las mujeres puedan sentirse libres y hermosas, eligiendo lo que prefieren llevar. Aunque los cuerpos “perfectos” de otras décadas no han desaparecido por completo, y continúan siendo el ideal para muchas. ¿Con qué década te identificas más?